El sábado se hizo el homenaje a las víctimas vinarocenses que perdieron la vida en los campos de exterminio nazis durante la Segunda Guerra Mundial. Un acto que cada año cuenta con el apoyo de toda la corporación municipal, además, de los familiares de las víctimas y vecinos anónimos que también se acercan hasta el cementerio para recordar uno de los capítulos más cruentos de la historia universal.
El 5 de mayo de 1945 se produjo la liberación del campo de exterminio de Mauthausen en Austria y los supervivientes acordaron que contarían al mundo todas las atrocidades que sufrieron durante su reclusión, con el único objetivo de que nunca más se volviera a repetir un capítulo similar. En el caso de Vinaròs, se prometió al superviviente Francisco Batiste que cada 5 de mayo se recordaría las víctimas vinarocenses que murieron en los campos de exterminio nazis para no olvidar nunca el sufrimiento que tuvieron que soportar.
El acto comenzó con el descubrimiento de la placa restaurada con el nombre de las víctimas y la condena por la pintada nazi que se produjo hace un mes atrás. A continuación familiares, corporación municipal y fuerzas políticas hicieron una ofrenda floral en el monumento. Cabe destacar que también participaron en el acto la Fundación Caixa Vinaròs, Amical Mauthausen y la asociación de Deportados e Internados Resistentes y Patriotas de Sète, Francia, creada por Francesc Batiste.
Tras la ofrenda el representante de Sète, Jean Luc Pou, comentaba que el acto de recuerdo de las víctimas también debe servir para denunciar el incremento en los últimos años de la extrema derecha en Europa y los actos racistas hacia la inmigración. En este sentido, indicaba que "hay que recuperar el combate ideológico de las víctimas del nazismo, con la justicia social, la reforma agraria, la solidaridad, el derechos de las mujeres, la laicidad de la sociedad y la educación gratuita para todos. Un combate que aún hoy sigue y se debe mantener para lograr una mayor igualdad. "
Por su parte, el alcalde de Vinaròs, Enric Pla, destacaba que "cada 5 de mayo nos reunimos para recordar a las víctimas de los campos de exterminio nazis y clamar bien alto nunca más". Por otra parte, Pla señalaba que "no se puede trivializar sobre el fascismo utilizando esta palabra cada vez que se quiera descalificar a personas con ideas diferentes. Ser solidario con otros pueblos, con otras culturas, no es ser fascista, como tampoco lo es ser animalista, feminista, luchador por una causa, religioso o nacionalista".
El alcalde concluía insistiendo en que "actos como el homenaje a las víctimas del nazismo son un ejemplo a seguir para que nunca más se vuelven a repetir los mismos horrores que se produjo durante la Segunda Guerra Mundial. Digamos bien alto nunca más ".
El acto finalizó con la lectura del manifiesto que firmaron los supervivientes de los campos de exterminio nazis para pedir a la sociedad que nunca se olvide el horror de la Segunda Guerra Mundial y sobre todo para seguir luchando en favor de la libertad y la fraternidad de todos los pueblos